Llevábamos tiempo sin usar la panificadora, y tras ver los fantásticos panes que hace una amiga nuestra, decidimos hacerle homenaje intentando hacer un pan dulce nosotros también.

Para ver fotos de los fantásticos panes que hace nuestra amiga Esther, podéis buscar el siguiente hashtag en instagram: #estherysuspanes
Allá vamos con los ingredientes y la elaboración:
Ingredientes:
- 100 gr de azúcar
- 75 gr de cacao
- 2 huevos pequeños o 1 grande
- 1/2 kg de harina de fuerza
- 50 gr de mantequilla
- Una cc. de sal (cc = cucharadita de café)
- 125 gr de arándanos
- 1 sobre de levadura de panadería o 1 cubito de levadura fresca
- 300 ml de leche templada
Para el glaseado:
- 1/2 Kg de azúcar glass
- un poquito de agua
Preparación:
Primero de todo, pondremos a temperatura ambiente la mantequilla. Mientras, vamos mezclando la levadura con la leche y lo echamos a la panificadora.

A continuación, mezclamos el cacao con la harina y le añadimos el azúcar y la sal, juntándolo todo bien en la panificadora. Lo echamos todo menos los huevos, los arándanos y la mantequilla.
Al cabo de 5 min de estar amasando, le incorporamos los huevos y la mantequilla. Luego, le añadimos los arándanos. Amasar hasta que esté todo bien ligado.

Sacamos la masa, y acto seguido, la metemos en un bol enharinado y espolvoreamos también la masa de harina para que no se pegue. Le ponemos un trapo húmedo encima y dejamos reposar para que eleve hasta que doble su volumen. (45 min aprox)


Nosotros pusimos otro recipiente encima del bol (un colador) y le pusimos el trapo húmedo encima, por si subía demasiado.
Una vez ya ha elevado la masa, la amasamos un poquito con las manos y le damos forma al pan. Nosotros hicimos rollitos-pelota: simplemente es coger un poco de masa, darle forma alargada y enrollamos, para luego colocarlos en el molde, previamente preparado para que no se pegue.


Ahora toca el horno:
- Los 10 primeros minutos, de 190 a 200º C arriba y abajo (en el caso de que sea de placas).
- Luego lo bajamos un poco y lo ponemos de 170 a 180º C sólo abajo durante unos 20 o 25 minutos más.
Resultado:

Glaseado:
Para el glaseado, ponemos el medio kilo de azúcar glass en un bol, le echamos un poquito de agua (como unas dos o tres cucharadas soperas de agua) y mezclamos con unas varillas.
Tenemos que conseguir humedecer todo el azúcar, así que iremos añadiendo agua y mezclando hasta que tengamos una consistencia parecida a las natillas. Se le puede añadir una cucharadita de postre de vainilla blanca para darle un gusto más aromático.
Una vez tengamos preparado el glaseado, rociamos nuestro pan con él y esperamos a que se seque (no tarda mucho, el azúcar solidifica rápido). Resultado:


Espero que lo disfrutéis! Nos salió muy esponjoso y rico, y nos quedamos con las ganas de que sobrara un poco para desayunar y mojarlo en leche. ¡Habrá que hacer más!
Muy rico, yo lo hago más bruto, ósea , un pan que no sabe nada dulce pero este tiene muy buena pinta!!! Gracias por la mención, besos
Hola Esther!
Faltaría más!! Además, ahora que hemos quitado las telarañas a la panificadora puede que nos animemos pronto a hacer una focaccia, que hace días que no hacemos. ¡Riquísima!
(próximamente en nuestro blog 😀 )
Yo todavía tengo que comprar la panificadora….. pero me apunto.