Feliz día de la Madre a todo el mundo!
Hace unas semanas os comentamos que mi marido hizo un invento de postre con leche de coco y arroz, pero nos salió muy compacto y decidió hacer una versión 2.0 de este postre.
Pensando pensando, decidió que en vez de hacer «arroz con leche de coco» suprimiríamos el arroz y haríamos una mousse de coco. La verdad es que el resultado ha sido espectacular. Está muuuuuuuuuuuuy rico este pastel de mousse de coco. Tenéis que probarlo.
Ingredientes :
- 1 litro de crema de coco
- 2 sobres de cuajada
- 5 cucharadas de azúcar para el coco
- 4 cucharadas de azúcar (claras montadas)
- 9 claras de huevo
- 1 cucharadita de sal (para las claras)
Para la base de galleta :
- 250 gr de galleta
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de canela
- 150 gr de mantequilla




Preparación:
Lo bueno de este pastel es que no necesita horno, cuando terminemos de hacerlo irá a la nevera para que se cuaje bien. Así que dejad un buen espacio en vuestra nevera para guardar el pastel toda la noche.
Empezaremos por preparar la base de galleta. Cogemos un recipiente grande, (nosotros hemos usado una picadora grande), y trituramos todo el paquete de galletas.

Mientras trituramos las galletas, podemos derretir la mantequilla. Cuando ya la tengamos líquida, echaremos el azúcar, la canela y la mantequilla a las galletas y lo mezclaremos bien. Luego esparciremos la mezcla en la base del molde.



Ahora vamos a preparar el relleno. Ponemos a calentar la crema de coco para que se ponga más líquida. Mientras podemos ir montando las claras. A las claras, le echaremos una cucharadita de sal y empezaremos a montar. Eso sí, no hagáis como nosotros: coged un bol grande que esto sube mucho! 😎


Cuando ya tengamos la crema líquida, la dejamos enfriar un poco para añadirle los sobres de cuajada. También le echaremos 5 cucharadas de azúcar. Lo removemos muy bien con la ayuda de las varillas.

Cuando ya tengamos las claras montadas, le añadiremos la crema de coco y también unas 4 cucharadas de azúcar más. Lo mezclamos muy bien y ya lo tendremos listo para añadirlo al molde.







Dejamos toda la noche el pastel en la nevera para que cuaje bien y al día siguiente tendremos esta delicia:


Tenéis que probarlo. Está tremendo. Con la base de galleta tiene todo en conjunto un sabor muy rico y seguro que repetiréis. ¡Que aproveche!