Hay días en los que uno no tiene ganas de cocinar demasiado, a parte en la nevera no es que haya gran cosa, y te dices: «me voy a hacer un sándwich». Pero resulta que hoy te apetece hacer un sándwich diferente. Pues ¡aquí lo tienes!
Eso sí, a no ser que tengas muuuuucha hambre, no te prepares más de uno. Es contundente, así que con uno tendrás suficiente.
Ingredientes:
- Pan de molde
- Queso en lonchas
- Jamón cocido
- Leche
- 2 huevos
- Tomate frito
- Aceite para freír
- Palillos <– Esto no se come. 🙂 pero son necesarios para preparar nuestro sándwich
Preparación:
La preparación es de lo más complicado del mundo: cogemos dos rebanadas de pan de molde, y a continuación, le ponemos lonchas de queso y de jamón cocido al gusto. Es broma, este primer paso es el de siempre.


Ahora viene la parte extra, exclusiva de la preparación de este sándwich. Primero de todo, clavaremos dos palillos en dos extremos del sándwich con el objetivo de sujetarlo bien.



Una vez hemos puesto los palillos, lo que vamos a hacer es preparar dos platos, uno con leche y el otro con dos huevos batidos. Lo que haremos es mojar en leche el sándwich y luego lo pasamos por huevo, para luego freírlo.






Mientras freímos el sándwich podemos ir calentando un poco de tomate frito para acompañar. La verdad es que con el tomate frito está muy bueno. Antes de empezar a comer, ¡acordaros de quitar los palillos! 😀


¡Que aproveche!