Hola de nuevo gente!
Después de un merecido descanso por vacaciones, no hay nada como volver a retomar las buenas costumbres y la rutina. Y con la vuelta al cole y trabajo, se nos complica el disponer de tiempo para preparar comidas elaboradas.
Una de las comidas preferidas de los peques son las croquetas. La receta de hoy, son unas croquetas vegetarianas que prepara mi dulce suegra. Las hace riquísimas y como ingrediente especial, lleva soja texturizada.
¿Dónde podéis comprar soja texturizada? pues nosotros la compramos en una tienda de productos ecológicos que tenemos en Lleida. Si queréis ver dónde está la tienda, haced clic aquí.
Ingredientes:
- Berenjena asada
- Queso rallado
- Leche
- 2 vasos de harina
- 1 vaso de soja texturizada
- Un poco de ajo picado
- 1 cebolla picadita
- Aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- Huevo
- Pan rallado

Preparación:
La berenjena ya la tenía asada mi suegra, pero ella me comentó que es importante tener en cuenta lo siguiente: cuando vayáis a asar la berenjena, es importante que le hagáis unos cortecitos, ya que contiene mucha agua.
En una olla pondremos la cebolla picadita con el aceite y el ajito, y lo sofreímos a fuego lento. Esto sería para preparar una pequeña besamel.

Mientras tenemos esto a fuego lento, pondremos un cazo con agua a calentar. Este agua es para hidratar la soja texturizada. Con que hierva un minuto o dos la soja ya será suficiente.



Ahora, iremos añadiendo los ingredientes a la olla e iremos removiendo sin parar. Sin prisas pero sin pausa 😀 . Primero, mi suegra añade la berenjena y la soja. Una vez esté bien mezcladito, le añadiremos la harina y por último la leche.




Cuando ya esté ligado, lo último que añadiremos será el queso rallado. Mezclamos bien, y cuando ya lo tengamos listo, guardaremos la masa un buen rato en la nevera para que se enfríe y se solidifique un poco.



Una vez tengamos la masa bien fresquita, nos embadurnaremos las manos con aceite y, con la ayuda de una cuchara, iremos cogiendo pelotas de masa, les damos forma de croqueta y las apartamos a un lado.


Luego, en un plato, batimos un huevo, y en otro plato ponemos pan rallado. Pasamos la croqueta primero por huevo y luego por el pan rallado. Y las iremos apartando en una bandeja o donde os resulte más cómodo.



Luego se fríen las que se vayan a comer, o también se pueden hacer al horno para que no tengan tanto aceite.

Pues ya está! Para otra vez, a ver si conseguimos que mi suegra nos prepare croquetas de pescado, a las que les pone palitos de cangrejo y salen riquísimas también.
Estas de berenjena y queso están muy buenas. Tenéis que probarlas. ¡Qué aproveche!